La profesión de terapeuta holístico es una de las de más rápido crecimiento en el mundo. La razón de esto es que cada vez más personas buscan cuidarse a sí mismas desde una mirada integral del ser humano.
Después de haber superado las barreras y dificultades personales, los patrones tóxicos de pensamiento y comportamiento, ¡es posible que se haya conectado con el propósito de su vida como terapeuta!
Hablemos un poco sobre cómo acercar este sueño a la realidad.
Formación
En general, un terapeuta holístico conoce y aplica una o más técnicas llamadas medicina alternativa o terapias complementarias.
Primero, debe calificarse a través de una formación libre (que no requiere aprobación previa para el reconocimiento) en su área preferida. Recordando que cuanto más califique, mayor será el alcance de sus intervenciones.
A continuación, se muestran algunas de las técnicas en las que puede especializarse:
- Coaching
- Hipnosis
- Reiki
- Yoga
- Acupuntura
- Flores
- Do-In
- Shiatsu
- Tai chi chuan
- Meditación
- Reflexología
- Ortomolecular
- Fitoterapia
- Terapia de regresión
- Bioenergética
- entre varios otros.
Calificación
En segundo lugar, muestre sus calificaciones, ¡no están destinadas a estar en el armario! Cuanto más haga disponibles sus calificaciones, más podrá el cliente verificar que usted es realmente un experto en lo que hace.
Certificaciones
Las certificaciones nacionales e internacionales amplían su networking y abren puertas en el mercado laboral. Preste atención a sus conexiones y piense en el propósito de mantener cada una. Puede aprovechar los recursos que AHDE puede brindarle en este sentido.
Tutoría
Busque referencias en la zona. Mentores experimentados y confiables que pueden ayudarlo a evitar errores innecesarios y optimizar su desempeño como principiante. Escuchar los consejos y sugerencias de quienes tienen más tiempo y equipaje puede ser una oportunidad para aprender lo que no se encuentra en los libros, cursos y capacitaciones.
Ética
Al ser una profesión autorregulada, su ética debe basarse en su conducta y valores. Ser el primero en dar ejemplo y estar en línea con tu propósito puede ayudar a mantener una postura profesional y ética, además de respetar siempre el consentimiento del cliente.
Honestidad
Además de buscar una postura ética, no olvides establecer siempre un contrato terapéutico con la persona atendida, indicando cómo realizas tus procedimientos, cuál es el precio de tu intervención y cuáles son tus políticas de compromiso y cancelación, así como cuando vence el pago.
Marketing
Tu eres tu marca. Así que deténgase a pensar: ¿cómo accede la gente a usted? ¿Cómo es tu información en websites y redes sociales?
En el mundo conectado de hoy, necesitas estar actualizado y expandir su ejemplo para que otros tengan acceso a la transformación que puede hacer en ellos.
Confianza en uno mismo
Cree en tu potencial. Libérate del miedo y la duda que te impiden alcanzar el éxito.
Demuestre que confía en lo que hace y que otras personas también lo verán, después de todo, una actitud positiva hacia la vida es lo que potencia la motivación para la práctica del terapeuta.
Habilidades
Es fundamental que seas paciente, busques escuchar con atención, empatizar con tu cliente y respetarlo, para que puedas donarlo y atenderlo de la mejor manera posible.
Asistencia
¿Y a quién puede tratar después de comenzar su práctica?
Bueno, el mundo está lleno de demandas y quién no necesita terapia, ¿verdad?
Depresión, ansiedad, estrés físico y emocional, fatiga, dolores corporales, insomnio, ansiedad, fobias, baja autoestima, falta de confianza en uno mismo e inseguridad son algunos de los temas más buscados en la terapia.
Es importante recordar no utilizar terminología como «paciente», que puede provocar un sentimiento de enfermedad en el cliente.
¿Y te gustaron los consejos para convertirte en un terapeuta holístico?