La creatividad es una de las habilidades más importantes en la práctica terapéutica, sea cual sea el enfoque. Del término latino creare, hacer, y del griego krainen, hacer, la creatividad es una de las habilidades que se pueden desarrollar si se ejercita.
Es a través del proceso de la creatividad que el individuo, dadas las condiciones óptimas, crea un producto considerado nuevo y valioso, proceso que supone el cuestionamiento que ya existe.
La creatividad es uno de los procesos básicos que desarrolla el ser humano desde la relación madre-bebé, en la que el individuo tiene una tendencia natural a la autorrealización. Sin embargo, en el camino podemos encontrar y construir barreras o defensas psicológicas que bloquean el proceso creativo.
Potencialidades
Al darse cuenta de sus propias potencialidades, el individuo asume un abanico de posibilidades a través de las cuales puede fantasear y crear, proporcionándole placer, ampliando su capacidad de expresión (de pensar, sonreír, llorar, enfermarse), lo que en consecuencia afecta su estilo de vida. (NASCIMENTO, 2004).
A través de varios pasos creativos, el individuo pasa por un proceso de varias elaboraciones hasta llegar a un producto final que es adecuado a su realidad y que tiene sentido para él.
Supervivencia
Algunos psicólogos informan que la creatividad es indispensable para la supervivencia, para afrontar la vida. En este paso a paso, el individuo adquiere superaciones que le producen nuevos comportamientos y, en consecuencia, nuevas situaciones, nuevas visiones en relación a una situación, confiriéndole un valor existencial.
Caracteristicas
Pero es necesario respetar las características individuales de cada individuo para poder brindar las mejores condiciones para la expresión de su creatividad y el fluir de su autorrealización.
Cuando el individuo se siente en un entorno seguro para manifestarse como es, aprovecha esta libertad para aprender escuchando y comportándose, comenzando a responder de manera más adecuada a los estímulos recibidos.
Amenaza
Pero en nuestra sociedad, la creatividad a menudo se considera peligrosa, porque le da al individuo la libertad de elegir cómo quiere vivir. Se teme al crecimiento por llevar las responsabilidades al grano, así como al miedo al conocimiento excesivo, cuyas reflexiones pueden producirse de forma melancólica.
Etapas
NASCIMENTO (2004) informa que hay cinco fases en el proceso creativo:
- Aprensión: el individuo se da cuenta de que hay un problema que resolver;
- Preparación: fase de investigación en la que el sujeto reflexionará sobre el problema desde diferentes ángulos;
- Incubación: consecuencia de la preparación, donde surgen varias hipótesis conscientes o inconscientes sobre la información obtenida previamente;
- Iluminación: fase cumbre de la creatividad, donde la idea puede surgir en un estado de relajación o activamente en la vida diaria, de forma clara o mediante metáforas, permitiendo una mayor relación entre lo imaginado y la idea pensada;
- Verificación: etapa conclusiva, donde el creador da forma a sus ideas y las clasifica como factibles o no, es decir, si se pueden poner en práctica o no.
Puntos de vista
Es a través del proceso creativo que el individuo cambia sus puntos de vista, modifica percepciones, sentimientos, pensamientos y comportamientos, además de poder aportar más desde un punto de vista profesional. La creatividad dentro del marco terapéutico está anclada en el vínculo entre el terapeuta y el cliente y es la causa de los resultados obtenidos en la terapia.
Flexibilidad
Es a través de un ojo creativo que el terapeuta puede adaptarse a los diferentes lenguajes y situaciones que se presentan en su práctica. Es también a través de ella que puede intervenir de forma única para cada tema, adaptando las técnicas utilizadas a la demanda de cada cliente.
Para que su cliente tenga una expansión de su comprensión y pueda crear una nueva forma de estar más cerca de lo que quiere.
¿Y usted, el terapeuta, se considera un profesional creativo? ¿Es la creatividad una técnica en su práctica terapéutica?
Referencias
NASCIMENTO, S.M. Psicoterapia y creatividad – reflexiones sobre el proceso de cambio en la clínica. CBT. UNICEUB. 2004.
SAKAMOTO, C. K. Clínica psicológica: gestionar el entorno y el potencial creativo. Bol. Psicol. 2011; 61 (135).